Los mejores destinos de Nochevieja en 2018

La decisión que hemos estado evitando durante los últimos 11 meses ha pisado la escena: la Nochevieja está a la vuelta de la esquina y si ha estado esperando hasta el último minuto para tomar una decisión (como lo hicimos la mayoría de nosotros), ¡estamos aquí para salvarle! Independientemente de la altura de sus criterios, no hay manera de que encuentre una mejor diversión que en las ciudades que estamos a punto de sugerir. ¡Mientras contamos los días hasta la noche más loca del año, haremos lo mismo con los mejores destinos europeos donde entrar en el año 2019!

Estambul, Turquía

Estambul siempre ha sido un destino interesante (pero discreto) donde celebrar la Nochevieja, pero en los últimos años se ha convertido muy popular entre visitantes de todo el mundo. Esta vibrante ciudad es una experiencia única en cualquier época del año, ¡Imagínese entonces el 31 de diciembre! La noche comienza con una cena festiva y platos principales de la cocina nacional: salteados de ternera, kofte, kebabs, postres tradicionales (como un jugo de zanahoria con nueces y la baklava de miel), después de lo cual la gente juega la lotería de Nochevieja Milli Piyango para el premio de 60 millones de TRY, así que todo el mundo compra unos cuantos billetes y ve la transmisión en vivo. Sin embargo, el lugar más popular es el Puente de Gálata, que conecta la parte antigua y nueva de la ciudad, y donde la gente viene a admirar los fuegos artificiales de la Plaza Taksim y continúa hasta la calle Istiklal, llena de restaurantes, bares y discotecas que abren hasta el amanecer. Si no es un fanático de las fiestas, siempre puede elegir un crucero por el río Bósforo y entrar en 2019 navegando por la ciudad.

Budapest, Hungría

Considerado también uno de los destinos más económicos para la víspera de Año Nuevo,  la celebración de Szilveszter en Budapest es una fiesta masiva que reúne a personas de todas partes de Europa (o incluso del mundo). Para los húngaros, la comida juega un papel muy importante en la mayoría de las celebraciones, y el Año Nuevo no es ninguna excepción. Hay una serie entera de platos que puede probar, que incluyen cerdo asado, gelatina de cerdo fría (“kocsonya”), rollos de repollo y estofado de lentejas. Sin embargo, no todo tiene que ver con la comida, la ciudad es conocida por sus fiestas callejeras al aire libre, que se celebran en la Plaza Vörösmarty, la Plaza Nyugati y en la intersección de Oktogon. Disfrute de los fuegos artificiales en el centro de la ciudad, tome una copa de champán y un bocado de comida local y diríjase a una (o varias) fiestas organizadas en bares y discotecas de toda la ciudad.

Copenhague, Dinamarca

En Copenhague, las festividades de la víspera de Año Nuevo comienzan a medianoche cuando todos se reunen para el repique de las campanas del ayuntamiento, después de lo cual las cosas se vuelven un poco más salvajes. La tradición danesa más popular en Nochevieja consiste en romper platos en las puertas de los amigos. Aparentemente es algo bueno, porque, en teoría, cuantos más platos te rompan en la puerta, más amado eres. Además, si te encuentras en algún lugar interior cuando el reloj marca las 12, asegúrate de tener una silla cerca, ya que otra tradición dice que debes saltar de ella a medianoche. Todas las personas en sus casas saltan juntas, lo que simboliza dejar atrás todo el mal del año pasado y saltar al Año Nuevo. Los Jardines de Tivoli iluminan el cielo con un Festival de Fuegos Artificiales, la montaña rusa está abierta, los restaurantes sirven la cena de Año Nuevo y los puestos Glögg sirven deliciosas bebidas. ¿Qué más necesita?

Madrid, España

Como todas las principales capitales europeas, Madrid celebra la víspera de Año Nuevo, conocida como Nochevieja, con cenas elegantes y mucho baile, ya sea en bares y clubes o en las calles con el resto de la multitud. Sin embargo, hay una cosa que hace que la celebración de Madrid sea diferente: se trata de la tradición única de comer 12 uvas a medianoche, una para cada mes del año. Los españoles creen que esto les traerá prosperidad y buena fortuna en el próximo año, así que se ponen ropa interior roja para la buena suerte, toman una botella de cava y se dirigen a la Puerta del Sol para comer 12 uvas de la suerte. Esta es la celebración más grande de la víspera de Año Nuevo en España y se transmite en vivo por televisión, pero la fiesta realmente comienza después de medianoche, cuando las discotecas y los bares se llenan de gente que busca diversión. La noche tradicionalmente termina con churros con chocolate.

Viena, Austria

En la víspera de Año Nuevo, Viena cobra vida con una amplia oferta de eventos, desde conciertos gratuitos hasta bailes y cenas de gala glamorosas. Pero, lo más destacado del 31 de diciembre es, sin lugar a dudas, Silvesterpfad (el sendero de Nochevieja) en el casco antiguo, la famosa fiesta callejera de Viena que se extiende por todo el centro histórico, con numerosos puestos tradicionales, puestos de comida y todo tipo de entretenimiento, especialmente conciertos de música en vivo que incluyen el vals vienés y opereta. Las famosas campanas de Pummerin que suenan a la medianoche son seguidas por fuegos artificiales espectaculares frente al Palacio de Hofburg y por encima de la feria Wiener Prater. Si desea tener una perspectiva diferente de la celebración, tome un romántico paseo en bote por el Danubio y disfrute del espectáculo.

Islas Madeira, Portugal

Mencionadas en el Libro Guinness de los récords como el hogar del espectáculo más grande del mundo, gracias a su maravilloso espectáculo de fuegos artificiales, las islas de Madeira ofrecen una experiencia realmente inolvidable, independientemente de si se observa desde el mar o desde la tierra, su espectáculo de luces es la mejor manera de dejar atrás el viejo año y abrazar el comienzo nuevo y fresco. La noche más larga en Madeira comienza con la llegada de muchos cruceros a la bahía de Funchal. El concierto de Nochevieja de la Orquesta de Madeira se realiza en el muelle de la ciudad frente a miles de personas. No se olvide de las buenas resoluciones: la tradición dice que debe hacer 12 deseos a medianoche, subir un paso y guardar algo de dinero en su bolsillo para que el nuevo año le traiga prosperidad y buena suerte. La belleza de esta encantadora isla, los fuegos artificiales, el clima templado, el campo circundante y la atmósfera del Año Nuevo son los ingredientes perfectos para crear recuerdos inolvidables.

Reykjavik, Islandia

El 31 de diciembre en Reykjavik quizás no es tan elegante como los de las capitales principales de Europa, pero definitivamente es una experiencia única. Lo primero es lo primero: no hay exhibiciones oficiales de fuegos artificiales en la ciudad, pero gracias a las leyes pirotécnicas de Islandia, los locales se aprovechan y disparan más de 500 toneladas de fuegos artificiales hacia el cielo, creando un impresionante espectáculo de luces. Otra tradición local de la víspera de Año Nuevo es la de reunirse alrededor de la hoguera. Se organizan 10 hogueras en toda la ciudad, y la gente viene a bailar, pasar el rato y quemar todo lo que para ellos fue negativo en el último año. No se olvida de ver también el Áramótaskaup, espectáculo nacional de comedia de Nochevieja. Después de la medianoche, los islandeses se reúnen en bares y discotecas para bailar toda la noche, y si tiene la suerte, también puede ver la aurora boreal.

Amsterdam, Países Bajos

Conocida por muchos como la “capital de la fiesta” de Europa, Ámsterdam nunca decepciona con su celebración de la víspera de Año Nuevo. La ciudad definitivamente merece su reputación, con fiestas callejeras no organizadas que llenan los grandes espacios públicos como Rembrandtplein, Nieumarkt, Museumplein y Dam Square. Conciertos al aire libre, bares llenos de gente, fuegos artificiales afuera … muchas cosas suceden durante esta noche loca en Ámsterdam, pero asegúrese de respetar algunas de las tradiciones locales, como la de comer oliebollen (bolas de masa frita) y tener una buena cantidad de champán para bajarlo todo: esta costumbre tiene sus raíces en un antiguo mito germánico en el que se cree que los oliebollen protegen de los espíritus malignos. Después de ver el espectáculo de luces de medianoche desde uno de los muchos puentes de la ciudad, diríjase a la escena de las discotecas, estamos seguros de que todos encontrarán algo a su gusto.

Edimburgo, Escocia

Los escoceses definitivamente saben cómo festejar y, si elige Edimburgo como el lugar donde pasar el último día del año, no se equivocará, porque Hogmanay es una de las celebraciones más grandes del mundo. Las cosas comienzan el 30 de diciembre con las espectaculares procesiones de antorchas, donde miles de personas crean un río de fuego pasando desde Royal Mile hasta Calton Hill. Al día siguiente, la acción se traslada a Princes Street en el corazón de la ciudad, bajo el telón de fondo del majestuoso Castillo de Edimburgo, donde se ofrece música en vivo increíble y entretenimiento, así como bares abiertos y puestos de comida. La cosa culmina con la mayor interpretación del mundo de Auld Lang Syne, junto con fuegos artificiales espectaculares en lo alto del cielo mientras el reloj marca la medianoche. La celebración de 3 días termina el 1 de enero con un chapoteo en el agua helada de Firth of Forth en South Queensferry.

Berlín, Alemania

Independientemente de quién haga una lista de destinos de Nochevieja, Berlín siempre formará parte de ella. La actitud de go-big-or-go-home hacia las celebraciones, especialmente cuando se trata de la última (o primera) fiesta del año, justifica por qué cada año más y más visitantes eligen la capital alemana como el lugar donde ingresar el próximo año. Lo más destacado sería la así llamada ‘Party Mile’, un área de 2 km entre la Puerta de Brandenburgo y la Columna de la Victoria, llena de puestos de comida, carpas de fiestas, bares, escenarios musicales y espectáculos de luz láser. Los fuegos artificiales y los brindis comienzan a la medianoche, después de lo cual la multitud se divide en diferentes direcciones para llenar las pistas de baile hasta que salga el sol. También vale la pena mencionar el Berliner Silversterlauf, la infame “carrera de la crepe” que tradicionalmente se celebra el 31 de diciembre, cuando la gente corre la carrera de 4 km con sartenes en la mano. ¡Tal vez usted sea uno de ellos este año!

 

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